Varios países de la cooperación económica Asia-Pacífico (APEC) podrían corresponder a la definición de un país dependiente de la minería establecida por el Consejo Internacional de Minería y Metales. En estas economías del APEC, o bien a) la explotación de recursos naturales representa más del 20% de los ingresos por exportaciones; o (b) las rentas de recursos naturales representan más del 10% del producto bruto interno (PBI). En el contexto de la región Asia Pacífico y de acuerdo con el Grupo de Trabajo de Minería del APEC, «casi el 70 por ciento de toda la producción minera se produce y consume en las economías de los miembros del APEC». Si bien los países con más altos ingresos como Australia, Chile, Rusia, Estados Unidos y Canadá son los más grandes productores de minerales, no son tan económicamente independientes del sector extractivo. Por el contrario, los países subdesarrollados cada vez más dependen de este sector.
En los últimos 20 años, el Perú ha demostrado un crecimiento económico constante, duplicando su PBI desde 1990, y el sector extractivo ha desempeñado un importante papel en este crecimiento. Una evaluación del impacto de la minería en la economía nacional del Perú revela que, si bien genera por lo menos el 11% del PBI y el 60% del total de las exportaciones del país, también genera el 60% de los conflictos sociales. La mayoría de estos conflictos guarda relación con la distribución de beneficios de las operaciones extractivas al nivel local. La mayoría de las minas de gran escala en el Perú opera en regiones remotas por encima de los 2000 metros de altitud donde la minería es la actividad económica principal. Debido a que estas regiones tienen limitaciones significativas respecto a capacidades institucionales, infraestructurales y humanas, se encuentran limitadas en la forma cómo pueden aprovechar las oportunidades que puede crear el sector extractivo. Aunque el Plan Nacional Peruano para Diversificación Productiva del 2014 busca promover las MIPYMES, aún persiste el reto del crecimiento económico equitativo.
Además, por diversas razones se ha explorado poco la forma en la que las mujeres contribuyeron a la economía peruana. En los países que conforman el APEC, existen aproximadamente 600 millones de mujeres en la fuerza laboral, y más del 60% de ellas se encuentran en el sector formal. En el Perú, el 32,3% de las mujeres no percibe un ingreso, y esta cifra aumenta a niveles subnacionales. Por ejemplo, en Cajamarca, San Martín y Apurímac (regiones mineras), el 39% de las mujeres continúa siendo económicamente dependiente de los hombres. Esta investigación se ajusta a la declaración de visión esbozada en el Plan Estratégico del Grupo de Trabajo de Pequeñas y Medianas Empresas 2017-2020 conforme al Grupo de Trabajo de Minería del APEC, que resalta la necesidad de promover la organización de mipymes duraderas e inclusivas de género que estén preparadas para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Habida cuenta de lo anterior, esta investigación estudia cómo las políticas públicas respecto a las mipymes en el Perú permiten un ambiente favorable para las empresas en las regiones mineras. Más aún, considera cómo las políticas de las mipymes en el Perú apoyan el emprendimiento social (ES) en las regiones mineras. En el proceso de buscar las principales cuestiones de la investigación, se prestó especial atención al papel que desempeñan las mujeres en las mipymes. La investigación también analizó si las políticas de las mipymes existentes toman en cuenta las perspectivas de género.